Democracia convivencial, paradigma incluyente para África y América Latina. El caso de la Conferencia Nacional Soberana Africana.

Descripción

Omer Buatu Batubenge

La democracia puede considerarse a la vez como un régimen político y una forma de vida, cuyo propósito es responder satisfactoriamente a las aspiraciones tanto individuales como colectivas. En este sentido, se inserta la vida cultural de quienes la comparten para que éstos expresen sus preocupaciones y anhelos. Por eso, las instituciones que rigen nuestras comunidades deben buscar cómo coexistir con la creatividad y el genio cultural. De hecho, si hay un hiato entre la cultura y el régimen bajo el cual vive la población, esta fractura conducirá necesariamente a la sociedad hacia el fracaso en la búsqueda de sus objetivos. Tal es el caso de muchos países de África, donde se impuso la democracia desde Occidente para la supuesta preservación de la dignidad humana, los derechos humanos y la prosperidad económica. Es también el caso de América Latina, donde la importación acrítica de la democracia tuvo como resultado la exclusión de grandes capas de la población de los lugares de toma de decisiones. En este contexto, la democracia convivencial se presenta como una forma de vida utópica donde se reconoce la diversidad cultural, y por lo tanto se comparten las experiencias vividas.

Información adicional